Hoy se conmemora el 210 aniversario del natalicio del Benemérito de las Américas Benito Juárez Garcia. Desde que tengo uso de razón ha sido símbolo de la libertad, democracia justicia, paz y muchos otros atributos que dejo su legado.
Como creyente y miembro de una religión en México distinta a la mayoritaria, Juárez represento para mi la libertad de religión, en la cual estos 38 años de vida he podido ejercerla sin ninguna limitación ni restricción, ya que nuestra constitución vigente es un modelo de la implementada en 1857 por los liberales liderados por el mismo. Su aportación a trascendido mas allá de esta República, ha sido modélica para las democracias en América latina, de ahí su ilustre reconocimiento como el "Benemérito de las Américas".
Aunque ha sido feroz el ataque de sus detractores y han tratado de desmentirlo los historiadores de derecha y han buscado reescribir la historia. Ademas han querido concebirlo como un mito o como un tirano ejerciendo el poder, no han podido, su figura y su legado han quedado intactos. Los malquierientes del Estado Laico buscan borrar de los anales de la historia y de las bases de la actual constitución, todo lo que recuerde a Juárez. Fue victima de las circunstancias en su tiempo, tuvo que enfrentar al peor de los enemigos que ha tenido México en su historia desde la "conquista", la iglesia católica apostólica y romana, que antes de la Ley de desamortización de bienes, tenían el 65% de la tierra en nuestro país, o los privilegios que suprimió en la Ley Juárez de los jerarcas católicos, donde por primera vez el ciudadano podía acceder a la justicia en tribunales civiles. No acabaríamos de contar las bondades que trae para el ciudadano un estado democrático, que claro lo debemos en gran medida a Benito Juárez.
No concibo un Estado democrático sin las bases que actualmente tiene nuestra Constitución. Esto a pesar de los ataques en los últimos años ha tenido y que esta nueva generación de políticos de todos los partidos, preocupados por mantener el poder, recurren a los vencidos como en su momento lo hizo Porfirio Diaz, las consecuencias ahí están presentes e imborrables de nuestra historia. Con una visión corta y electorera, demagogica y populista que ha sido bien recibida por el alto clero mexicano que anhela regresar a la edad media donde imponían su voluntad a base de la fuerza y su corrupto evangelio fue enseñado a través de la lanza y de la espada.
¿Queremos eso para nuestras nuevas generaciones? ¿Curas en las aulas publicas dejándolos ante la indefensa niñez? ¿Ese es el avance de las reformas religiosas en México? Yo no. Seguiré enarbolando esta bandera, mientras no se me muestre otra que abandere y que proteja los mas sagrados preceptos de una autentica democracia, para mi, y así lo haré con los míos, lucharemos por nuestros derechos hasta donde se nos es permitido.
"La paz existe en las naciones que no se dejan someter a la irracionalidad del autoritarismo."
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