Nuestra historia, la de la Iglesia La Luz del mundo comienza en la era Cristiana, en el nacimiento del Hijo de Dios, suceso que no pasó desapercibido ya que fue anunciado siglos atrás por los Profetas en el espíritu. Sé hizo notorio a miles en Israel incluso en el oriente a unos magos que guiados por una estrella llegaron ante aquel niño y ofrecieron lo mejor de sus tesoros reconociendo lo especial que era su nacimiento. El profeta Juan de la misma manera, fue anunciado desde lo alto su nacimiento, no era otro más, fue un hombre que prepararía la llegada al Hijo de Dios, sin duda sucesos notorios y de gran trascendencia, el primero para dar vida a la humanidad y el segundo para un propósito determinado en su tiempo.
Es así como en la Iglesia La Luz del Mundo hemos comprendido lo importantes que son los nacimientos de los Enviados de Dios. No son comunes, ni lo son en todas las eras o edades, sino que llegan a la tierra en tiempos determinados por la voluntad de Dios, para un propósito y misión en especial. Tan importantes son y no solo para la Iglesia que les reconocemos, sino para todo el género humano. Su paso por la tierra es para anunciar las buenas nuevas de salvación a todas las almas. Así fue con el Hijo de Dios y los Apóstoles en la primitiva Iglesia, miles de almas rescatadas en Israel y en toda Asia. Así es hoy en la restauración y resurgimiento de la Iglesia de Jesucristo con los Apóstoles contemporáneos Aarón, Samuel y Naasón Joaquín García. Por su solo nacimiento es motivo de júbilo y regocijo, en nada se diferencian de sus antecesores.
Fue un 7 de Mayo de 1969 en la ciudad de Guadalajara, Jalisco cuando nació en el seno de una familia muy distinguida y especial nuestro Hermano Naasón Joaquín García. Su padre quien en vida fuera el Apóstol de Jesucristo Samuel Joaquín Flores y su esposa nuestra hermana Diaconisa Eva García de Joaquín. Sin duda alguna al interior de su familia fue motivo de felicidad, porque Dios nos ha hecho entender que un niño que nace es bendición para la familia de la fe, mayormente la casa de un enviado de Dios. La iglesia en ese tiempo se alegró en la alegría de nuestro Hermano Samuel, otro hijo del Varón de Dios.
Fue la madrugada del 14 de diciembre del 2014 cuando Dios manifestó su voluntad a su Iglesia y al mundo en la presencia del Apóstol Naasón Joaquín García. Fue revelada la continuidad de su plan redentor al género humano. Ya con la fe y el conocimiento de lo alto, pero mayormente con el amor que Dios ha depositado en nuestros corazones y por la gratitud por todo lo recibido, por haberlo conocido y ser parte de esta generación que vive en este tiempo de gracia, hoy nos mueve a Honrarle en natalicio.
La iglesia Universal se une en un mismo sentir para agradecer a Dios la enorme y trascendente presencia de un auténtico Apóstol de Jesucristo. Es una dicha indecible, no alcanzan las palabras para transmitir la abundancia que hay en el corazón, porque se desborda en alegría. Al igual que aquel anciano llamado Simeón, al contemplar al Señor, exclamó esas palabras que hasta este día ratificamos y nos unimos a ellas; "Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación, La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles,Y gloria de tu pueblo Israel."
Muchas felicidades Apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín García, que Dios le prospere en todo lo que haga y le dé muchos triunfos y victorias en Cristo Jesùs.
