LOS PATITOS NEGROS.

La clase política mexicana en los últimos años ha negado la oportunidad a los ciudadanos de crecer y unificarse para estar presente en la carrera por la lucha del poder. La actual partidocracia tiene secuestrada todas las instituciones de gobierno para seguir minando la posibilidad para que los ciudadanos puedan acceder al poder y convertirse en la balanza natural que incline la justicia a favor de ellos.

Mas que burocracias los políticos han creado modernas aristocracias, las cuales les permiten heredar el poder a hijos y nietos como hemos visto en los últimos años. Y así seguir disfrutando y manteniendo de los privilegios mal habidos, como lo es dinero, negocios, licitaciones, información privilegiada etc. Lo que resulta es el surgimiento de los "nuevos ricos" de México. ¿quien no conoce a algún político en un cargo que no halla estado su padre o abuelo antes que el? Sin duda es un consagrado monumento al nepotismo.

Hace meses se me quedo gravada una analogía de Adrian Hernandez ex-ejecutivo de Carlos Slim (Proceso 2042), quien sostenía que los orígenes sociales son definitorios. Decía que los gerentes de apellidos aristocráticos acaban creando burocracias para mantener el poder en detrimento de las empresas. Adrián los definía como “los patitos amarillos”. Él, en cambio, se consideraba un “patito negro” por su procedencia humilde y por ser producto de la educación pública. Pensaba, además, que los “patitos negros” eran más creativos e innovadores. “Los ‘patitos amarillos’ no dejan pasar a los ‘patitos negros’ y se inquietan cuando los ‘patitos negros’ comenzamos a hacer cosas que los ponen en evidencia.

Es el mismo caso de la política, cuando vemos al hijo de un político como presidente municipal, diputado, senador o gobernador nos preguntamos ¿no habrá mas ciudadanos que puedan llegar a esos cargos públicos? Es por eso que se cierra la posibilidad para que los ciudadanos ingeniosos y ademas honestos, con ganas de hacer diferentes las cosas y buscar verdaderamente el bien común lleguen a un cargo de elección popular.

Mas allá de las opiniones favorables o en contra del "Bronco" si es o no títere, o el de Kumamoto en Jalisco, vemos en ellos ejemplo de la independencia de los partidos políticos, los cuales después de esta inesperada victoria, los caciques regionales empezaron a blindar sus estados protegiéndose de un efecto ciudadano que al paso de los años sera inevitable, y que la partidocracia hoy en día es un ente en peligro de extinción. Lo anterior ante el hartazgo ciudadano de una clase política insaciable y voraz, que saquea la riqueza nacional y pisotea la dignidad colectiva.

Lo resta desde mi punto de vista es fortalecer el poder ciudadano. Usar las pocas herramientas que tenemos para encumbrar las verdaderas luchas y exigencias ciudadanas. Exigir a los actuales gobernantes transparencia y un freno a la corrupción, llenar de denuncias todas las instituciones encargadas y darle seguimiento hasta su resolución. Exponer al funcionario deshonesto, participar en la protesta pacifica, en pocas palabras, reordenar el poder ciudadano que cada día es mas inexistente, para construir y heredar una mejor República a nuestros hijos.